Hace algún tiempo me sucedió algo que hoy me atrevo a contarles, resulta que una persona a la que quiero muchísimo, me daño en lo más hondo de mi alma.
Pase días tristes, días de dolor, de angustia y lágrimas. En esos días a mi me tocaba hacerme una serie de pruebas médicas y entre ellas me hicieron un cardiograma, vamos que miraron como andaba mi corazón y en el resultado se vio una aceleración del corazón, el doctor
¿ por que estas tan nerviosa y triste?, ¡alguien al que quiero mucho me fallo!, pues ningún hombre debería de dañarte, ya pero la vida aveces es muy cruel.
Salí de allí triste, nerviosa y con el corazón llorando, pero por suerte ese chico al que tanto quiero a los pocos días me curo la herida y menos mal, por que si no seguirá hundida en una gran angustia, que no me dejaba respirar bien. Con esto quiero decir que el corazón si siente y padece las tristezas y alegrías que vivimos.
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