Como duele ver que lo que más quieres es frío, egoísta y dura, con la que la cuido durante muchos año.
De que sirvieron mis esfuerzos, mi constancia, mi dedicación, el tiempo que por ella sacrifique y todo el cariño que regale a manos llenas. Hoy me doy cuenta que nada valió la pena, que no eh de sentirme mal, le di todo a cambio de nada y la niña de mis ojos, no se toco el corazón para decirme la cosa más fea que pude oír, de su boquita.
Siento que tengo que endurecer mi alma y mi corazón, por que dando tanto todos se aprovechan de mi, me absorben la energía y al final me hacen sentirme mal.
Pero como le hago si los adoro, como lucho contra mi misma para volverme como ellos y pagarles con la misma moneda, si no se y nadie me enseño esa lección.