La felicidad tiene forma, color y la escribe el Real Madrid, dentro de mi corazón. Lo de ayer fue increíble, unas horas después la sonrisa sigue dibujada en mi boca y es que pensar que ya vi siete hermosuras como tú, en las vitrinas del Santiago Bernabéu es algo impresionante. Eres tan bonita que no me canso de mirarte y esperarte cada año verte elevada al cielo de Europa y de Madrid, la ciudad que siempre te va amar. Ya quiero que aterrice el avión y verte de nuevo llegar, de Kiev.