Cayo la noche, tus ojos se cerraban mientras yo te miraba y mis manos te acariciaban.
Me gusta verte dormir,
oír tu respiración y no
interrumpir, la calma de tu alma.
Las horas pasaban y yo esperaba
que tus ojos se abrieran y me vieran.
Espero contando las estrellas del firmamento, hablando en silencio con la luna, que husmeaba por la ventana, a la vez que se refleja en tu cara dormida y relajada.
Me gusta verte dormir,
oír tu respiración y no
interrumpir, la calma de
tu alma.
Estas hermoso, en esta noche
de magia, estoy cuidando tu sueño, disfrutando mientras te miro y queriendo acariciar tu pelo, mejor espero, a que amanezca y tus ojos se abran y me vean.