Te doy mi corazón, una flor hermosa como esa boquita preciosa, que narra poesía y pinta a las niñas una sonrisa.
Te lo doy a ti, por que con poco supiste hacerme feliz, y desde entonces no dejo de pensar, en las dos estrellas que tenéis en la cara.
Te lo doy a ti, por que con poco supiste hacerme feliz, y desde entonces no dejo de pensar, en las dos estrellas que tenéis en la cara.