Que bueno que te vi, que te bese y te abrace, hacia tanto que no venías a buscarme, no sabes cómo te extrañe pero esta madrugada me encanto estar contigo.
Toque tu cara con mis dedos, tienes la piel suave, acaricie tú pelo y te dije que tus cejas eran dos arco iris, me recosté en tu pecho y oí tú corazón. Tú brazo me envolvía, cuanta felicidad me das y al despertar sonrío pues estuve contigo mi niño.