Nadie le canto a la mujer como tu, ni susurro tanto amor, como tu dulce y suave voz.
Nadie miro a la mujer con tanta pasión, y con esos luceros que tienes en los ojos.
Nadie se hacerca tanto al corazón como tu, cuando narras poesia y la mezclada con la musica.
Nadie como tu para sanar heridas, para dibujar sonrisas y emociones, en miles de corazones.
Tienes algo que al resto le falta, estas tocado por una varita mágica, que le dio una gran lagrima a tu garganta.
Nadie como tu besa las almas, acaricia los corazones y los llena de bellas flores, eterno jardín de amor donde vivo y duermo yo.