Chiquito lindo, tienes el alma hecha de bellas flores, los ojos dulce como caramelos y tu risa es una fresca brisa de mar, que me gusta mirar.
Te quiero mucho, niño bonito que vienes del aire, te siento en el corazón y me alcanzas, con la ayuda de un cálido viento.
Chiquillo hermoso para ti yo guardo besos, que no le doy a nadie, besos sagrados que sólo nacieron, de mi para ti.