Le escribo al que me hace suspirar, al que ilusiona mis días y los llena de musica.
Le escribo a unos lindos ojos, a una boca llena de rosas y a un corazón grande como el sol.
Le escribo a un fantástico ruiseñor, a un alma blanca y llena de magia.
Le escribo al gran amor que creció en mi, desde el día que te vi. En definitiva le escribo a el que supo llegar donde nadie llego.