De un tiempo para acá, siento con pena en mi alma, que ya no eres tan especial.
Quizás fue tu descortesía, tu indiferencia o a lo mejor fue el dolor, que alguna vez le causaste a mi corazón.
Aún te quiero pero ya no te amo, aún te pienso, pero no como antes, ya aprendí a vivir sin ti y sin estar las veinticuatro horas del día, pensando en ti.
Si alguna vez vienes, mucho te lo tendrás que currar, para que de nuevo vuelvas a ser tan especial, pues la decepción fue más fuerte, que todo el amor que creció en el corazón, que tanto te amo y te lloro.