La noche me lleno el corazón de un montón de sueños y en el más importante de ellos, te colaste.
Recuerdo caminar de tú mano a la orilla del mar, escuchando a las olas cantar.
Un oscuro cielo lleno de estrellas nos invitó a bailar mientras las olas los píes nos besaban.
Entre las estrellas la luna nos miraba y nuestros labios se juntaban y en un beso hasta el alma se enamoraba.
No quiero despertar, quiero seguir soñando que seguimos bailando, sin soltarnos las manos.