Amanezco como a las 8:00 de la mañana, después de dormir unas cinco horas tras una noche de jolgorio.
Me levanto y veo un bello amanecer, miro como siempre alucinada la mar, al sol y decido oír y dar al mundo los buenos días amor, al son de la voz de mi bello y impresionante ídolo.
Desayuno fruta me pongo el bikini y como
a las 11 de la mañana no dirigimos a la playa, oooh mientras esperamos las sombrillas, surge el problema que los municipales le hacen una jugarreta a David llevándose la grúa su coche, problemon ya que la economía no es muy bollante. Conseguimos bañarnos y jugar con las olas, nadamos y dejo que las olas choquen con mi cuerpo, siento su fuerza, veo sus idas y venidas y como
a las 12:46 aparecen los chicos que fueron a recuperar el buga, que la grúa se llevo.
Regresamos al apartamento y acabamos en la piciscina, el agua esta riquísima tomamos sol y nos hacemos fotos, mientras rosa hace de comer arroz con pollo, que por cierto le quedo riquísimo. A las tres nos vamos de tiendas, buscamos la sombra el sol calienta mucho. A las cinco regresamos pues el resto de amigos duermen y hay que despertarlos para bajar a la playa de nuevo, paso, estoy agotada y luego quiero salir de marchututi. En la noche la brisa del mar humedece mi piel, las calles de Benidorm están hasta arriba de gente se nota que es
sábado noche, comemos pizza, helado en forma de rosa, sabor a turrón y nata, simplemente riquísimo, eso me recuerda a alguien dulce y problabente riquísimo como tu mi amor y rey de mi corazón.
domingo, agosto 18, 2013
Iratxe Blanco
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