Fue casualidad que llegaras a mi camino, que me movieras tanto el piso con aquel suspiro, un aliento, un aire fresco que vino a mi desde lejos, a ocupar un lugar especial que nadie supo llenar.
Tu llegaste con todo, sonrisas, besos y caricias, sabias llenar mis días con tu alegría, ocupabas mis horas y no me descuidaste nunca, por eso a ti mi amor, te quiero mas cada día y no concibo este mundo sin tu cariño.