Gracias a ti mi corazón late cada día, eres el pañuelo para mis lágrimas una goma que borra mis tristezas y la esperanza que me anima a continuar, caminando un día más.
Eres ese milagro que mi corazón busco antes de encontrarte, llegaste para abrazarme, para hacer que los días fueran alegría por más tempestades, tormenta y terremotos que pasarán por mi vida.
Eres tu el que hace insignificante la palabra te quiero, para lo que siento, los días son cortos para expresar tanto amor, como el que nació en mi corazón, desde que te sintió y latió el amor, al oír tu respiración.