Lloro ante la injusticia, me enrabieto ante el sufrimiento y desprecio.
No puedo aceptar el egoísmo, no consiento las risas, las burlas y las humillaciones, con el prójimo.
Quisiera tener una varita mágica, para desaparecer a los malos bichos, a los corazones oscuros y a todos esos seres, que no sienten dolor, con la desesperación de los más desprotegidos.
Y lo irónico del caso, es que sus nombres crecen con la falsa solidaridad, que supuestamente dan con actos beneficiados, no lo hacen de corazón, solo lo hacen para callar su conciencia que les repite cada día, que llegaron a la cima, engañando, mintiendo y robando.
No puedo aceptar el egoísmo, no consiento las risas, las burlas y las humillaciones, con el prójimo.
Quisiera tener una varita mágica, para desaparecer a los malos bichos, a los corazones oscuros y a todos esos seres, que no sienten dolor, con la desesperación de los más desprotegidos.
Y lo irónico del caso, es que sus nombres crecen con la falsa solidaridad, que supuestamente dan con actos beneficiados, no lo hacen de corazón, solo lo hacen para callar su conciencia que les repite cada día, que llegaron a la cima, engañando, mintiendo y robando.