Me emociono al verte por la tele, son impresionantes tus plazas, el ángel y esas calles llenas de lugareños, vendiendo tamales y enchiladas.
A través de mis ojos recorro el zocalo, me baño en Cancún y buceo en las cristalinas aguas de Acapulco.
Cuantas veces vi Mérida, Monterrey, Jalisco y la bella Guadalajara.
Doy gracias a la morenita por enseñarme sus valles, por emocionarme con sus novelas y por enamorarme de esa tierra, que tan adentro de mi corazón se grabo.
No soy de allá pero te llevo en mi alma, quiero recorrerte entero y que no seas más un sueño.