Un día encontré una preciosa estrella, desde que la vi, en mi alma la sentí y mi corazón, con los brazos abiertos la recibió.
Un día la tuve entre mis manos, abrazada con mis brazos y pegada a mi pecho, pero un cruel viento me la robo, se la llevo y desde entonces, mi alma llora su ausencia.
Corceles y mareas
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Gira y girami cabezame mareome mareasyo que domépegazos y unicornioshoy
cabalgocaballos de maderapero no como el de tu Troyami Helenaese que
destruyómi for...