Se pierde el día en la noche oscura, sonríe la luna, pues la cuida un ejército de estrellas, pero no la más bella de todas.
A pesar de todo se siente sola, pues añora los rayos del sol, astro que la enamoro y con su brillo la embrujo.
En contadas ocasiones se esperan, para formar el gran eclipse de amor, que la noche y el día separo, sin pensar en el dolor, de este gran amor.