Me acuerdo de esa mañana de octubre, cuando saliste por esa puerta, cuando te vi el corazón palpito felicidad, llore por dentro de tanto que te quiero.
Eres dueño de mis sueños, protagonista de mis versos y el impulsor de este corazón, sabías que cuando te ve sonríe, cuando te oye siente y se emociona, de tanto que te quiere.
Años de espera para tocar tu cuerpo, para ver en directo tus ojos, abrazarte fuerte y parar el tiempo, por un pequeño momento.
Un día inolvidable, uno minutos de felicidad, que guardare por toda la eternidad.
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