Un monstruo llego un día a robarme lo que más quería, vino de noche cuando dormía, a llevarse la luz que alumbraba mis días.
Me quito el corazón que me inspiraba poesía, se llevó la alegría y rompió la magia de una niña.
Ahora está llorando, no ve la luz, no encuentra la forma de vencer al monstruo y recuperar lo que le quitó.
Se encuentra atrapada, se siente asustada y llena de pena busca la forma de volver a ver la luz y recuperar el corazón, que más alegría le brindó.
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