Tengo el alma a flor de piel, descubrí algo tan precioso que no puedo dejar de sonreír, te siento en mi corazón en cada temblor de mi cuerpo, en ese cielo azul clarito.
No puedo creer que llegarás hacerme tan pero tan inmensamente feliz.
No se sí sepas pero me devolviste la vida, con todo lo que haces para hacerme reír, por favor ríe tu también, para que mi felicidad sea siempre eterna.
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