Tiene los ojos verdes como los profetas, el pelo rubio y la piel blanca como los ángeles.
Es bello como el cielo, profundo como el mar y un huracán, que arrasa por donde va.
Lo miro y remiro, lo siento muy adentro y anhelo sus besos.
No lo tengo pero lo quiero, lo sueño, lo busco y espero, para que me de un beso.
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