Hoy desperté feliz pues doy gracias por un día tan bonito como el de ayer por la serranía de Cuenca.
Era mágico caminar por la ciudad encantada, mi imaginación voló y vio un montón de formas geológicas en las piedras.
Eso fue el comienzo de una aventura inolvidable, pues llegar a ver el nacimiento del Río Cuervo fue tan emocionante que mis ojos no paraban de admirar lo preciosa que es la naturaleza.
Y para finalizar el desfiladero del diablo a la altura de Villalba De La Sierra, guau eso fue impresionante que maravilla y que miedo.
El río Júcar nos dejo fotos muy bonitas pero en general toda la aventura me inyecto tanta alegría y magia al alma, que quiero continuar corriendo y disfrutando de los impresionantes parajes de la madre naturaleza.