Ayer las musas volvieron para escribir que en el fondo de mi pecho sigue encendida la llama del amor que me enamoro de vos.
Hoy te vuelvo a llamar para gritar al mundo que solo tú me haces volar, que no hay nadie que me haga sentir tan feliz como vete reír.
La música me alcanza, las canciones me recuerdan a ti y las más bonitas son para esa estrella, que todas las noches se viste de luna para colarse en mi habitación y abrazarme el corazón.
Te quiero demasiado y me lo grita el alma, me lo hace ver el corazón cada vez que suena una canción de amor.
Ayer soñé que un día serás tú el que acaricia mis oídos en directo, el que me haga trasnochar para oírte cantar y al son de tu música bailar.
Cuantas veces imagine que la noche madrileña se vista de luces, para gritar tu nombre y que se escuche en todo el universo.
Sigo esperando ese día y sé que un día se me va dar y mis alas volaran llenas de felicidad, al oírte cantar.
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