Ven y vísteme con la luz de la mañana tráeme los besos que de noche me prometías en los sueños, fuiste tan mío que hoy al amanecer desperté con sed.
Dame el placer de los sueños, une tú cuerpo con el mío, llenando la piel de caricias y la boca de ardiente pasión, al hacer el amor.
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