Aún recuerdo cuando te encontré con 20 años y mis ojos se enamoraron.
Ese día encontré el ángel que daría luz a mi vida, a la estrella que más miraría y al corazón que más sentiría.
Ya pasaron muchos años y te sigo mirando, no me canso de adorarte y menos de escucharte.
No se que tienes para quererte tanto, pero doy gracias por encontrarte y amarte.
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