Esta semana llore como mares, sentí dolor en mi corazón y quería que el tiempo pasara para salir corriendo de ese lugar, que me ahogaba.
Fue una tortura ver la maldad, fue una rabia no poderlos abofetear y ponerlos en su lugar.
Su represión, su manipulación saco de mi corazón todo el poder de un gran dragón, para hacer justicia y dar libertad, a un lugar que en dictadura esta.
Nada me va parar, mi lucha es la justicia, la libertad y la igualdad.
No voy a tener piedad y los voy a ganar para que aprendan a respetar y no reírse de los demás.
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