Abro mis ojos para mirar los tuyos, para encontrar el camino y huir del oscuro destinó.
Me levanto y corro por la orilla del mar para que se vaya toda la adrenalina, que me pueda enfadar.
Descanso en una inmensa roca y veo como las olas la golpean, a la par que el sol la llena de color.
Pienso en la calma que me das, cuando te veo, cuando en el mar te siento y como al sol te quiero, aún que estemos lejos.
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