El año comenzó para mi con diarreas continuas, con mareos y malestares estomacales, el susto recorría mi cuerpo pues no sabía que me sucedía, me hicieron varias pruebas y los resultados eran normales pero mis diarreas no cesaban todo lo que comía se iba a la media hora por el retrete, y por fin el doctor del digestivo dijo a lo mejor la quimio te a destrozado la flora intestinal, me mandó unos previoticos y el problema se soluciono, de vez en cuando me molestaba el estómago por culpa de la medicación pero bueno más o menos ya me repuse. Y ahora que se esta terminando, llego el momento de despedirnos de este año y la verdad hay cosas que vale la pena destacar y otras que fueron muy tristes.
Podemos destacar el nacimiento de Miguel un bebe precioso que José y Ana le regalo al 2013 en el mes de abril, también podemos celebrar que mi ídolo Cristián hizo un disco la caña de bueno, como no aplaudir por ese primera fila, tan genial las canciones, aún que en España se hicieron esperar y mi paciencia no es muy grande, también hubo rumores que mi estrella surcara los cielos de Madrid y viniera pero no se nos pudo dar, primer golpe del año.
Y eso la verdad me dolió, pues hay muchas ganas de abrazarlo, pero el que es tan genial saludo, y supo curarme todo el dolor y la decepción que en mi corazón se coló. Como olvidar ese 19 de junio, tan raro casi se quema mi casa por un descuido y además la tarde me hizo llorar de alegría con la llamada más importante de mi vida, parecía mentira que lo más grande de este mundo me diera tal sorpresa. También no puedo olvidar mis vacaciones de verano en la playa junto a mi amiga Azu, disfrutando de Noah, Hugo y sus primos, después vacaciones a la sierra al pueblo de mi papa, junto a mi adorada tía abuela Juana, me encanto despertar cada mañana y darla los buenos días cada día.
Al regresar a Madrid la vejez de mi perrito chuspy se hace visible y no se puede poner de pie, no consigue caminar, pensé lo peor, se me partió el alma al verlo así, lo lleve al veterinario, tiene una hernia y por su edad no lo pueden operar, hay una medicación que puede funcionar o no, por suerte va mejorando y cada día camina mejor, mi hermana no sigue las indicaciones, que le doy, no cuida en mi ausencia al perro como debiera, la doy un toque de atención y sigue sin cuidar como debiera a mi consentido chuspy, el perro nota que ella lo deja mucho rato solo, mientras yo trabajo, el baso esta apunto de desbordarse y en noviembre me colmó la paciencia tanto que le dije que si seguía con esa actitud que mejor cogiera sus cosas y se fuera, no cuidaba al perrito, teniendo más tiempo que yo libre, no colaboraba en los que hacerse de la casa y se volvió egoísta eh ingrata así que se fue, el dolor me presionaba el pecho, no podía resistir que fuera así y aún que la llame, la escribí no me contesto nunca. El perrito notó su ausencia y se volvió a poner malo, no comía bien, vomitaba, y hacia sus escrementos o sueltos o estriñidos, temblaba mucho como si le doliera algo, sus ojos estaban tristes y se me partía el corazón cada día cuando me iba al trabajo, allí no estaba tranquila, al volver lo paseaba y había días que no quería ir a la calle que tanto le gustaba, el día 14 no comió en todo el día y el 15 tampoco, a duras penas salió a la calle y lloro y se quejó toda la noche, no sabía como calmar su dolor las pastillas ya casi no le quitaban el dolor y eso me partía el alma, el lunes 16 de diciembre lo lleve al veterinario y me sugerio sacrificarlo y aún que no quería tuve que hacerlo, para que no sufriera más y me sentí culpable llore durante cuatro o cinco días, lo echaba de menos, no tenía ganas de celebrar la Navidad se fue mi bebe pues crié a ese perro con biberón y aún que se que lo mime, lo cuide y le di todo y más me dolía el alma ante la perdida de mi compañero de caminatas y paseos. Chuspy fue cariñoso, noble, bonito como ningún perro, era agradecido, siempre iba a la cocina cuando yo guisaba ladraba para que le diera lo que olía y siempre le daba, su veterinario le llamaba marques, pues comía ternera, leche chocolateada, marisco, galletas, magdalenas, pescado, yogures, chocolate, le pirraba el helado y en especial el de turrón y nata, comió de todo siempre. Ya se que algunas cosas no deberían comer pero pienso que viven una media de 15 años pues que los vivan felices no creen y además el mío vivió 17 años, ósea que no lo hice tan mal. Ósea que después de esto no hay ganas nada más de que se vaya el 2013 y esperemos que el año que viene todo vaya mejor y ojalá todos mis deseos y sueños por fin se cumplan.
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