Mago con chistera, magia en sus manos y risas en las gradas cuando la música soñaba y una conejita bailaba.
Salió de un sombrero, la recogieron los guantes negros de este genio con brillo en los ojos y magia en el corazón, que al tocarla en dama la convirtió y en un beso la fundió.
0 comentarios:
Publicar un comentario