Mi alma vuela con alas, que no son suyas, mis ojos miran la pupila, de tu luz prohibida y el canto de tus lágrimas, son retazos de mi dolor, ausencia de un amor y llanto de mi corazón.
Mis alma vuela, baila con el aire, se dora con el sol, se refresca en el mar y se duerme mirando, los ojos de una estrella, viendo la sonrisa de un ángel y sintiendo el corazón de un gran ruiseñor, que le puso música a las noches frías, a los días grises y a un mar en tempestad.
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