Mi duende se acurruca en la cama de las nubes, lo acompaña una sexy luna, que no puede evitar desnudarlo con la mirada, de tanto que lo ama.
Ella quisiera rozar toda su piel, ir poco a poco besándolo hasta llegar al punto de pasión, donde florece el amor.
Se ve bonito, no puedo dejar de mirarlo, es un duende hermoso, al que adoro desde el alma, sólo a ti sexy luna te lo dejo ver, para cada noche lo cuides y lo llenes de amor. Te lo presto, por que yo se que mi alma se cuela en su luz y te ve desde lo alta del universo.
En las mañanas me cuenta como te cuida, cuando yo estoy dormida.
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