Fue hermoso tener un ángel entre mis brazos, oír su respiración, ver una mirada limpia y sin maldad.
Desprende tanta dulzura, es tan entrañable y frágil, que sólo provoca cuidarle y amarle.
Desprende tanta dulzura, es tan entrañable y frágil, que sólo provoca cuidarle y amarle.
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