Cuanta belleza vi en tu mirada para enamorarme, cuanta dulzura descubrí en ti, cuando por casualidad te oí.
Cuantos años llevo soñando, cuantos esperando, por alguno de tus besos y cuanto tiempo debe pasar, para volverte a encontrar.
Estuviste y te fuiste, pero aún te siento en mi piel, en mi calma y mi alma.
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