Es el mi sol, mi viento, mi risa y mi llanto. Son sus ojos,
su boca, sus cejas, el pelo la piel y esa impresionante sonrisa que tanto me provoca.
Lo quiero, lo espero, lo sueño y lo busco en las ciudades,
en los ríos y valles, en cada cordillera, en las altas cumbres y en todos los
mares.
El mi razón, mi locura, mi pasión, mi alma y mi corazón, el
primero de cada día y el único que desde que llego, en mi piel se quedo, a
pesar del tiempo, y a pesar de su ausencia, lo amo con todas las fuerzas que
dios me dio.
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