Menudo susto recorrió mi piel, jamás había visto tantas luces bombardeando mis pupilas, el corazón se acelero como si quisiera huir y salir de mi pecho. 
Aletardo y perdida parcial de mi consciencia, que me abochorno, y asusto, en esa tarde tan calurosa y seca.



sábado, marzo 31, 2012
Iratxe Blanco

0 comentarios:
Publicar un comentario