Me quede sin palabras en el instante
que me miraste, sentí en el corazón el
arrulló de tu voz, diciendo amor.
Llegaste a mi vida, para verte todos los
días y sentir la alegría, que desprende tu
risa.
Me gusta callar, para oírte respirar, y en tu
corazón escuchar, las dulces sinfonías de
amor, que nacen en tu voz.
En el silencio un secreto, en los ojos un lamento
y en mis labios el vació de los besos que no tengo.
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