SOLÉ Y AZUCENA

Desde aquel viejo día que llegaron, en mi corazón

Se fueron colando, dos hermosas niñas diferentes

Y preciosas como las mariposas.

Quien iba a imaginar que hoy serian mi mano

derecha y mi mano izquierda, las dos mejores amigas

que llegaron a mi, para estar ahí cerquita , como las

quiero, cuanta riqueza tienen en su alma.

Somos tres mosqueteras valientes, traviesas y muy grandes

de corazón,  tres amigas, tres mujeres que sonríen sin miedo.