Yo que siempre fui una guerrera, que luchaba y ganaba grandes batallas, cuando te conocí me rendí ante ti, mi fuerza se marcho y apareció el espíritu del amor. Desde aquel día, tu voz en mi corazón se grabo, me volví vulnerable y sumisa, presa de tu sonrisa.
Donde quedo aquella guerrera, el se llevo su fuerza, conquisto su corazón interpretando canciones que hablaban de amor, con esa estrategia el me venció.
Donde quedo aquella guerrera, el se llevo su fuerza, conquisto su corazón interpretando canciones que hablaban de amor, con esa estrategia el me venció.
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