Acaba de nacer el día
y escucho a los gorriones cantar
apoyados en mi venta.
Su canto es tan natural que logran
al sol llegar, y su luz eclipsar, están anunciando que llega primavera.
Ya se pueden ver las primeras flores, los campos verdes y la locura de amor en el ambiente.
Atrás dejamos el frío intenso, de este invierno que nos heló los huesos, y escondió el cuerpo, con capas de ropa para soportar los fríos vientos, que cortaban los rostros, aquellas mañanas tan gélidas que asustaban al día .
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