miércoles, 4 de septiembre de 2013

QUISIERA QUE VINIERAS

Quisiera traerte aquí, que vieras la belleza de esta hermosa sierra, que sintieras la tranquilidad y la frescura de las mañanas.
Quisiera caminar contigo por los caminos rústicos rodeados de hermosos valles, de preciosas arboladas y las grandes montañas que rodean todo Ávila, haciendo competencia a sus murallas.
Quisiera besarte aquí en estos hermoso atardeceres, para que el sol se guarde con alegría.
Quisiera que durmieras con migo en esta alcoba, con techos de vigas de madera y camas antiguas  pero de reinas.
Si pudiera aquí te triaría, para que desconectaras y te inspirarás, en seguir componiendo todo el amor, que aún no salió de tu corazón.
Se que los pájaros te mirarían, las grandes cumbres te aplaudirían y los verdes valles al oído te soplarían, el gran aprecio que yo te tengo, por eso en este lugar medito, cuanto te quiero.
 

EL AMOR MÁS PURO

No existe llama más pura,
amor más verdadero, 
ni más ternura que el amor
que una madre concibe un 
día por el hijo adorado, que
dios le envía:

amor de los amores
cariño santo; 
¡ nadie como una madre
nos quiere tanto !..

Es ella, con su niño
siempre afanosa, de todas
las mujeres la más dichosa.

Ella con indecible placer, 
le cuida; y hasta sufre la 
muerte por darle la vida.

Por quitarle una pena pasa
un tormento, y por el le halla
goces al sufrimiento.

¿Quien si no ella le merece?
¿quien le consuela?
¿quien pasa si esta enfermo la
noche en vela?

No hay para ella momento 
más venturoso que mirarse
en sus ojos, tan hechiceros.

A rezar y a ser bueno su amor
le enseña, y con el hijo suyo
durmiendo sueña.

Que el amor de las madres, 
siempre infinito, es el amor 
que vive de dios bendito.

Amor sencillo y puro
como las flores;
amor el más hermoso 
de los amores!

          De:  Ricardo Sepúlveda.

SI SE PUDIERA

En la sombra de un roble te escribo, mirando las verdes cumbres, soñando subir de tu mano, a su estremecedora cima.
Desde arriba te quiero mirar, besar y no soltarte jamás, por que a las cumbres pongo por testigo, todo lo que te voy amar.
Ver de tu mano todos los valles, los pueblos adyacentes, las grandes laderas y a los caballos retozar de amor, ahora que el calor dejo atrás los fríos y las nieves.

UN EMOTIVO DÍA

Hoy fue un día emotivo, un día donde vi la tumba de mi abuela paterna, su hermana y tía abuela mía, me cuenta cosas de ella pues no tuve la suerte de conocerla.
La verdad se me corto el aire, pues murió con la misma edad que hoy tengo yo, un cáncer de mama se la llevo, privándola de tantas cosas, como terminar de criar a mi papa y sus dos hermanos, o conocer a los que hoy somos sus nietos.
Se por lo que me cuenta su hermana, que si mi abuela hubiera vivido, todo hubiera sido muy diferente, pues la familia de mi abuelo y de mi papa se portaron bien feo, que dios la perdone por infringir dolor a las hermanas de mi abuela lucía. 
Ya que en vida mi abuela paterna era una mujer con carácter, que plantó cara a los atropellos que realizaba su cuñada, con su marido y hermano. Su hermana que es una santa, me habla de ella y me dice tu abuela y mi hermana era mucho mejor que yo, tenía un corazón con carácter, noble y muy generoso.
Y ah su muerte su cuñada se vengó por no dejarla que engañara a su marido y propio hermano de ella,prohibiendo al ángel que es Juanita ver a sus sobrinos que eran unos niños de 7, 5 y algunos meses del más pequeño. Lo cual una verdadera pena, por que si mi abuela hubiera vivido se hubieran evitado muchas lágrimas y momentos tristes, ella los hubiera puesto en su lugar. Pero bueno al final la vida le devolvió el cariño de aquellos niños a mi tía abuela y hoy todos adoramos con el alma a Juanita. Y como no sí es un pan de dios, es tan entrañable que no puedo nada más que dar gracias por que este siempre a nuestro lado.
Como verán, no todo es triste, gracias al cielo hoy estoy pasando unos días con mi tía, como cuando tenía 5 años y jugaba en este mágico lugar junto a mis hermanos y mi papa.
Y saben cada camino me devuelve a esa niñez, a ese momento y aquel entonces donde éramos tan felices teniendo tan poco.
Y si hoy yo soy alguien y eh llegado donde eh llegado, es gracias a mis padres y a mi tía abuela Juanita, que supo cubrir muy bien el gran vacío de mi abuela lucía.