martes, 17 de octubre de 2017

NO HAY QUE VOLAR TAN ALTO

Una vez soñé tan fuerte que creí encontrar una gran estrella pero el día que desperté comprendí que ni era tan grande, ni merecía tanto amor de mi corazón. Hoy pienso que hay niños más valiosos y bonitos con los que vivir momentos dulces y confortables.

Me gusto sentir sus manos con las mías, recibí con gusto sus besos y disfrute de ese moreno que me saco a bailar como no lo había hecho nunca nadie.

Ahora me doy cuenta que no hay que volar tan alto para sentirse única, ahora comprendo que a mi alrededor hay hombres maravillosos que nunca vi por pensar tanto en ti, que jamás te diste cuenta que suspiraba por ti.

Ese amor siempre fue un espejismo, oh los sueños de una niña que te creía el mejor, pero no eres uno más y perdiste tu oportunidad.