miércoles, 1 de febrero de 2012

II PARTE AVENTURA DE NIÑEZ

Pasaron dos días y volvimos al viejo caserón, seguimos recorriendolo y observando las bellas cosas que había, cada uno cogimos algo de recuerdo y no lo llevamos. Con apenas 7 años yo cogí un bellísimo cuadro de Venecia que abultaba mas que yo, pero es que era tan bonito que pensé cuando se lo regale a mi padre, no me regaña, no me castigara ni me atiza, eso creía, pero el castigo y la bronca no me la quito nadie, aunque el cuadro le debió gusta ya que lo colgó en el salón y quedo bien chulo, mejor que en el viejo caserón abandonado.
Que atrevida no medí las consecuencias del urto que cometí, pero después de 15 días sin salir de casa y la gran regañina de papa jamás se me volvió a ocurrir cojer nada que no fuera mío.
15 largos días de casa al colé y del colé a casa sin tele y meditando lo que había echo.

AVENTURA DE MI NIÑEZ

Recuerdo siendo chiquita, nada me daba miedo, ni la casa vieja con  leyendas eh historias, que podían ponerte los pelos de punta, a mi me atraía la idea de entrar y ver el contenido de ese caserón abandonado. 
Un día con amigas mientras la mirábamos, desobedecimos a nuestros padres y entramos, era un lugar inmenso con mogollón de cosas antiguas  y preciosas, un poco fantasmorico por los grandes ventanales, las telarañas y los ruidos que surgieron de nuestra imaginación, por culpa de las leyendas, que nos contaron los lugareños.
Seguimos avanzando y subimos unas viejas escaleras de madera, por las que parecía que ciaríamos crujían que daban miedo, llegamos has un torreón donde miramos toda la Villa,  menudas vistas. 
Salimos de la casa y vimos los grandes jardines descuidados y abandonados una piscina y algunas pistas deportivas, se nos hizo tarde y marchamos la aventura había terminado, no fue para tanto.

TERNURA

En la ternura que da ver un niño, o la simpatía que da observar un cachorro, están los momentos mas bonitos y dulces de este mundo.
Quien no sonríe con un bebe, o se enternece con un cachorro, son tan frágiles y hermosos que provocan comerse los a besos.