viernes, 18 de diciembre de 2015

CASI VEINTE AÑOS

No puedo evitar emocionarme al recordar aquel lejano día que te encontré y oí tu voz por primera vez, fue algo tan mágico que aún siento como la suavidad de tu voz me besó el alma, jamás podía imaginar lo importante que te volverías, en mi día a día.
Ahora que pasaron casi veinte años desde que te vi por prima vez, estoy contenta por qué seas parte de mi historia. 
Los dos hemos crecido, madurado y me doy cuenta que mis ojos están fascinados por esa sonrisa que me abraza, por esa mirada que me agarra y por la voz que ama mi corazón.