domingo, 7 de agosto de 2011

ME DEJO SUMÍSA

En un arrebato tus brazos mi cuerpo envolvieron y tus labios mi boca callaron. Caí enamorada suave y sumisa quien lo diría antes, nadie consiguió doblegarme y dejarme mansita.
Que tenían tus labios, que hoy me encadenan y no buscan libertad, quieren en todo momento en tus labios estar y ahi sumisa quedarme.