Se desplomó un corazón, el miedo recorrió la nave y las lágrimas inundaron toda la sala.
Nos dejo con el alma temblorosa, con la preocupación de verla respirar de nuevo y suspiro, pero fue para decirnos adiós.
Un segundo y se fue para siempre, dejando un vacío irreparable, que nadie podrá olvidar nunca más.
No supimos, no pudimos y la reanimación llego tarde. Besitos guapa, hasta allá arriba, ángel de luz, que te fuiste demasiado pronto.
Entrevista a José de Rueda (16 Toneladas): "Diez años al servicio de la
felicidad"
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*El próximo sábado 16 Toneladas celebrará haber regalado a València diez
años de rock and roll con los directos de los míticos The Undertones,
Heatwea...
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